¿Un solar vacío o un solar construido?

Dedicado a nuestro hijo Manuel en el día de su 27 cumpleaños. Gracias abuela Conchita por este maravilloso regalo: Tus íntimas Reflexiones unen a la familia.

8 de Junio 2020.

¿Haces o no haces? ¿Creas o no creas? ¿Actúas o no actúas? ¿Construyes o no construyes? 

Hay quién se alimenta de sus quimeras y se deja llenar de sus fantasías y cree que está viviendo algo real y cuando despierta de esa nebulosa aventura se da cuenta que su solar continúa vacío.

¿Cuántos de nosotros nos dejamos ensimismar por las paseantes horas y vagamos día tras día en esa ensoñación perdida?

Hoy, para mí, es un día muy especial: Hace ya unos cuantos años, tuve un sueño compartido con mi inseparable compañero de vida y creamos con ternura una irrepetible obra, un sólido edificio que embellece e ilumina todo y a todas las personas que se arriman a él.

Aunque comenzó siendo un anhelo, se fue transformando poco a poco en una parte inamovible de nuestro querido corazón. Con nuestra creación nos convertimos en dadores de vida y cada día que transcurre nos paramos a contemplarla, llenándonos de orgullo, satisfacción y sobre todo de intenso amor. ¡Y qué gratos son los cuidados y atenciones que nos seguimos brindando recíprocamente!

Queridísimo Manu, muchas felicidades por ser un amante de la vida que valora el proyecto que iniciamos y que continúa hacia delante en un crecimiento fortalecido por una incansable y alegre ilusión. ¡Deseamos que tu ventura permanezca! Familia C.30

 

4 de agosto de 2002.

Una sola planta en un tiesto no es un frondoso jardín; pero es una planta que alegra una habitación y los ojos de quienes la contemplan.

Hay personas tan perfeccionistas que están siempre soñando en hacer cosas maravillosas. Por miedo a no conseguir esos resultados sorprendentes, van dejando sus planes y proyectos para tiempo mejor. Lo inteligente no es vivir de sueños o proyectos grandiosos, sino acometer la tarea y poner manos a la obra que en cada instante podemos llevar a término.

Un solar sirve para edificar lo que sea: una catedral, un palacio, pero también una pequeña casa, el hogar de nuestros sueños. El solar no sirve para nada mientras esté tal cual, en espera de un proyecto incierto y nebuloso. Lo que le dará valor será lo que en ese solar construyamos, una hermosa catedral, un rico palacio o una casa familiar, más o menos grandiosa.

La obra que no se lleva a cabo es la peor. Como dicen los futbolistas, los peores penaltis no son los que no entran sino los que ni siquiera se tiran. La obra peor no es la más pequeña, sino la que no se hace. Una planta en un tiesto no es un jardín de ensueño, pero es un adorno digno del lugar en que la colocamos. Por eso vale más quien se empeña y crea su obra que quien sólo vive columpiándose en sueños fantásticos.C.02

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: