02 de marzo de 1997.
En voz baja daba gracias a Dios»por no haberle hecho como a los demás hombres». En verdad aquel hombre tenía sus motivos para dar gracias, ya que había mantenido su conducta en unos límites aceptables de moralidad.
En estos días un grupo de investigadores escoceses, pertenecientes a una empresa biotecnológica de Edimburgo, ha conseguido por vez primera en la historia una oveja clónica. El experimento consistió en tomar de la ubre de una oveja adulta una célula que, fusionada con un óvulo, fue posteriormente implantada en otra oveja provocando así el embarazo. Y nació Dolly, la oveja que genéticamente es idéntica al ejemplar del que se tomó la célula, con el título de primer clon de un animal de granja.
Según los mismos investigadores, el lado indeseable de este logro científico es que la técnica empleada podría aplicarse a los seres humanos. Esperemos que esta idea de la clonación de personas se quede en los límites de la ciencia ficción. La mayoría de nosotros consideraríamos poco ético, claramente inmoral, la reproducción de un mismo tipo de personas a partir de la manipulación técnica en los laboratorios. Los interrogantes que se abrirían ante la humanidad son hoy por hoy imprevisibles.
Mira por dónde va a encontrar sus buenos motivos aquel fariseo que daba gracias a Dios «por no haberle hecho como a los demás hombres».C97
Reflexiones de mi Abuela 
Deja una respuesta