Día tras día

25 de abril de 2019, día muy, muy especial para nuestra familia: Hoy, es el aniversario de mis abuelos, hace 61 años celebraron su boda.

Cuánto tiempo viviendo juntos, mirándose,amándose, cuidándose, aprendiendo a ser compañeros, padres, abuelos, personas de corazón. Compartiendo felicidad, risas, alegrías, adversidades, tristezas. Una gran vida unidos en la aceptación y el respeto con el gran protagonista que es el amor. ¡Muchas felicidades abuelos por vuestra gran muestra de cariño y afecto ! ¡Muchas gracias  por tan magnifico regalo, por vuestra «bella creación» que nos habéis permitido conocer ! Cómo tu bien nos dices abuela en esta reflexión , podemos dar gracias por sabernos vivos y poder celebrar esas fechas señaladas. (foto visita de mis abuelos a York.1987)

   04 de septiembre de 2005.

Pasa el tiempo, como esas nubes que entretienen nuestra imagina­ción con sus formas caprichosas, hasta que de pronto una mano gi­gantesca parece borrarlas de nuestra vista.

El tiempo tiene algo especial, casi mágico, como si albergara un no sé qué de días perdidos, que van a caer en ese lugar al que van a pa­rar tantas horas, las que nosotros «matamos» a diario. Nos quejamos de que la vida es corta, pero no nos damos cuenta de que debería­mos ser «contadores» de nuestras horas, «calibradores» de los minu­tos. Esas horas y minutos son algo así como las monedas del alma, pues cada uno de los minutos que se va nos da la ocasión de enri­quecer más nuestra vida, en lugar de malgastarlo dejándolo pasar. ¡Son tan cortos los años para leer, para sentir, para amar! Es in­comprensible que podamos deglutir tantas horas muertas ante el te­levisor, como antes se pasaban cazando gamusinos. A veces hasta parecemos un montón de piedras aburridas que dormitan en la cu­neta de cualquier camino.

Los aniversarios nos hacen caer en la cuenta de la rapidez con que el tiempo se nos va entre las manos: que los hijos han crecido, que casi todo lo que nos rodea es ya pasado. Entonces es también cuando podemos dar gracias por sabernos vivos y poder celebrar esas fechas señaladas. ¿Podremos llegar a ver nuestra obra terminada? Esa debió ser la obsesión de Miguel Ángel al ver que tenía ocupadas todas las horas del día y le faltaba completar la obra que ya bullía en su imaginación, en su alma de artista. C05

One Comment

Add yours →

  1. Mi enhorabuena y mi cariño eterno, junto a mi agradecimiento profundo, para toda esa gran familia, de la que orgulloso, llevo parte de su sangre.
    Os quiere desde hace tantos, tantos años…
    Jose Antonio Bejarano

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: