La sombra de Manuel

12 de marzo de 1995.

¡Qué bello es contemplar a un niño…! Ayer mismo, en el patio de mi casa jugaba Manuel, que apenas llega a los dos años. De pronto le vi poniendo extrañas posturas mirando al suelo. El sol, al proyectarse sobre su pequeño cuerpo, hacía que «su sombra» se estampara en el pavimento.

Tan extrañado estaba de ver moverse aquella cosa oscura que salía de sus pies, que me hizo reir. Sus manos se movían haciendo unos gestos tan graciosos que aquella candidez me movió a pensar que si una cosa tan normal para nosotros era una primicia para ese niño, cuántas cosas descubriría a lo largo de su vida que le iban a resultar tan raras como «aquella sombra».

Era como un mensaje, como un aviso preparándole hacia lo desconocido, una sensación casi sagrada, demasiado intensa para una cabeza tan pequeña. Durante algún tiempo estuve recordando mis carreras de niña por los resecos caminos del verano, el juego que se juega con uno mismo y en el cual se llega al límite del cansancio.

Me esfuerzo por volver otra vez a alcanzar la exacta sensación de aquellos sueños fulminantes de «la adolescencia», cuando me dormía sobre los libros arrancando de golpe de las matemáticas y sumida en lo hondo de «un sueño sólido y pleno», tan lleno de fuerza, que en él se saborea, por así decir, el puro sentido del ser a través de los párpados cerrados. Tan solo era la interposición de lo real sobre lo ficticio, que me hacía encontrarme otra persona y me asombraba, a veces me entristecía, reencontrándome conmigo misma.

Si pensamos tan poco de este fenómeno, que absorbe por lo menos un tercio de toda vida, se debe a que hace falta cierto pudor para apreciar lo bueno que es. Dormidos no nos diferenciamos unas razas de otras, no entendemos de niveles altos ni de niveles más bajos, de pobreza ni de riqueza, ¡qué sabia es la locura de los sueños…!

Cada noche dejamos de ser para volver a la mañana y poder decir como Pedro: Maestro, ¡qué bonito es estar aquí! C.95

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: