Palabra que tú dices, ya no es tuya

25 de octubre de 1987.

Sí que tiene delito hacer comentarios superfluos del prójimo…

Nos reunimos en habitáculos atractivos, tomamos una copa, y sale a relucir el nombre, casi calladamente, de alguien que no puede defenderse ante palabras que hunden.

Cuánto mejor alegrarse de los éxitos del otro. Y si cayere, o te parece a ti que ha caído, no le critiques. ¡Háblale! Pero háblale confidencialmente, de amigo a amigo, aclarando la “ofensa” que te haya podido hacer. No olvides que todo ser humano merece tu estímulo y tu reconocimiento.

No le cortes el sendero… No conviertas tu camino en callejón sin salida.

(C.87)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: