Gestos de amor

02 de noviembre de 1986.

¿A quién he amado hoy? ¿A quién he ayudado?

Estas preguntas deberíamos formulárnoslas cada noche. Porque una cosa de la que hemos de estar seguros, es que sólo salvaremos nuestra alma amando; que los únicos trozos de nuestra vida que habrán estado verdaderamente vivos serán aquellos que invertimos en querer y ayudar a alguien.

Un gesto muy particular nos caracteriza cuando estamos ante un enfermo: automáticamente lo arropamos.

Hacemos este gesto inservible como si así pudiéramos curarle intuyendo quizá que la ayuda que prestamos al prójimo no vale por la utilidad que presta, sino por el corazón que ponemos en hacerlo.

Tal vez nuestro oficio como personas no sea otra que el arroparnos los unos a los otros frente al frío del tiempo.

(C.86)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: