04 de octubre de 2016
Con este título es como defino el alma de este blog.
Os acordáis del proverbio chino: “Una imagen vale más que mil palabras”. Entonces me atrevería a decir que cuando juntamos imágenes y palabras el valor que alcanzan en esa conjunción es prácticamente inmensurable.
Habéis podido observar que en cada entrada, cada reflexión de mi abuela está acompañada de una imagen.
Porque es mi deseo haceros también partícipes de la vida de nuestra familia, de nuestros amigos, de esos momentos que alguno de nosotros a través de una cámara decidió inmortalizarlos.
Cada lectura me lleva a rebuscar una foto en nuestro archivo, en nuestro patrimonio visual, a través de la cual os quiero transmitir las emociones, los pensamientos, los sentimientos, los recuerdos…que esas palabras han causado en mí.
Esas fotos son imágenes nuestras, instantes que nos pertenecen y que forman parte de nuestras vivencias y experiencias porque quizás es la más “bella” y “particular” manera que he elegido para que os sintáis como un miembro más.
(M.93)
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